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ARTE CONTEMPORANEO CHINO: VENDERSE AL MEJOR POSTOR

18 septiembre 2010

por Enric Gil
Recientemente he realizado un trabajo de investigación sobre la presencia de cinco importantes artistas contemporáneos chinos en las dos principales casas de subastas del mundo (Christie’s y Sotheby’s) que me han permitido comprobar el éxito y el negocio que actualmente supone el arte contemporáneo chino, y cuyo marco general expliqué en una entrada anterior. La investigación permite identificar una serie de patrones utilizados por las casas de subastas a la hora de “vender el producto”, técnicas que difunden contenidos con el obvio interés de mejorar sus ventas, pero que de forma posiblemente involuntaria también contribuyen a ofrecer una determinada imagen tanto de estos artistas como del arte contemporáneo de su país. Esta entrada es un breve resumen de esa investigación elaborada en el marco de la asignatura Trabajo de investigación, de la licenciatura de Estudios de Asia oriental en la UOC, y que ha sido calificada con una matrícula de honor. El trabajo puede consultarse completo en este enlace permanente (original en catalán).

Los artistas seleccionados para la investigación sobre su presencia en las dos principales casas de subasta del mundo han sido:

- Wang Qingsong, Hubei, 1966; fotógrafo; vive en Beijing.

- Ai Weiwei, Beijing, 1957; artista, comisario artístico de exposiciones, diseñador arquitectónico, activista y comentarista cultural; vive en Beijing.

- Song Dong, Beijing, 1966; trabaja habitualmente con las técnicas de la fotografía, el vídeo y les instalaciones, vive en Beijing.

- Yue Minjun, Daqing, Heilongjiang, 1962; pintor; vive en Beijing.

- Zeng Fanzhi, Wuhan, 1964; pintor; vive en Beijing.

Los criterios para la selección obedecen sobre todo a dos premisas. En primer lugar, la visibilidad de los escogidos en las grandes exposiciones y bienales artísticas internacionales. En segundo término, por su cotización y/o presencia en las principales casas de subastas. De forma subalterna también he intentado que en la lista apareciesen autores que utilizasen diferentes técnicas artísticas. Los datos recabados provienen de las páginas web de las dos empresas de subastas, que contienen información sobre los resultados de todas sus licitaciones así como comentarios y datos sobre las obras y los autores. Dichas páginas son de acceso abierto al público. Los datos recabados incluyen todas las obras de estos cinco artistas subastadas en Christie’s y Sotheby’s hasta el 31 de mayo de 2010. Estas obras suponen en cuatro de los cinco casos analizados entre el 50% y el 60% de las subastadas por ellos en todo el mundo (en el quinto caso, hablamos del 33% de su obra subastada en todo el mundo).

Los principales datos

En primer lugar, cabe destacar que Christie’s comienza a licitar obras de estos cinco artistas de forma regular a partir de 2005, aunque desde 1998 se pueden encontrar de forma puntual algunas obras adjudicadas. En el caso de Sotheby’s, encontramos obras de estos cinco artistas a partir de 2004, aunque será a partir de 2007 y 2008 cuando la presencia será mucho más importante. Las frías cifras de los datos recogidos indican que Yue Minjun, con 136 obras subastadas, y Zheng Fanzhi, con 114, son los dos de los que más se han vendido en estas dos empresas. En un segundo grupo se incluirían Wang Qingsong y Ai Weiwei, con cifras más modestas de 45 y 25 obras, respectivamente. Por último, un artista como Song Dong tan solo ha visto adjudicadas tres de sus obras en estos años, debido a las especiales características de su producción artística (a menudo acciones realizadas en un espacio y un tiempo determinados, que tan sólo pueden ser plasmadas y posteriormente comercializadas a través de la fotografía).

Zheng Fanzi ostenta el récord de precio pagado por una obra de arte chino contemporáneo en una subasta, los más de 9,7 millones de dólares que costó a un postor anónimo el cuadro Mask Series 1996 Nº. 6 (1996). El martillo cayó el 24 de mayo de 2008. Desde entonces, la crisis económica ha evitado que resonará con tanta fuerza, pero desde luego no se ha quedado detenido. De estos y otros muchos datos recopilados en la investigación, he perfilado una serie de patrones que las dos empresas de subastas parecen interesadas en difundir, con el objetivo, lógicamente, de mejorar sus ventas, pero que al mismo tiempo contribuyen a ofrecer una determinada imagen tanto de los artistas como del arte contemporáneo chino al que pertenecen. Dichos patrones son estos:

- El interés de vincular siempre que es posible la obra y el autor con la tradición china

- El interés por vincular también la obra y el autor con algún referente occidental

- El interés por resaltar la carga de crítica supuestamente contenida en la obra, con especial atención a la crítica política y también la social

- El interés por aprovechar y destacar algún momento especial del autor o del país, insertando de paso la obra y el artista en los procesos globales de la cultura contemporáneahttp://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=3040325173396849861&postID=8920348680335368114

- El interés por resaltar una determinada técnica, para dotar de un especial valor estético a la obra.

[Leer artículo completo][I-II]
Origen:Con mi sombra somos tres

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