Ha tenido lugar en Madrid el seminario “Actores del Mercado del Arte”, organizado por la Fundación Claves del Arte. En él se ha profundizado en el perfil de los actores que juegan un papel activo en el funcionamiento del Mercado del Arte. Además, se han definido temas laborales, y se han abordado conceptos clave, como el valor y las buenas prácticas en el Mercado.
Crisis
En cuanto a la crisis económica en el Mercado del Arte, Marta Fernández Pirla, de la Universidad Complutense de Madrid, señala que ha sido a partir de las subastas del mes de octubre cuando se han empezado a notar los efectos de la crisis. “Antes del octubre de 2008 parecía que el mercado del Arte ignoraba la crisis financiera. Las subastas seguían siendo protagonistas de ascensos imparables en los precios. Cabe recordar la polémica subasta de Damien Hirst en Sotheby´s, donde recaudó 198 millones de dólares”, afirma.
Sin embargo, ahora recuerda que respecto del arte contemporáneo y de postguerra en recientes subastas se han quedado sin adjudicar grandes piezas, “en un año el porcentaje de obras no vendidas en subastas se ha más que duplicado”, y señala que la situación de crisis no sólo afecta a las subastas. “Las ferias de arte también están sufriendo notablemente”, afirma.
En su opinión, es necesario un reposicionamiento en el mercado, “un reajuste de éste a la nueva realidad” y sacar a subasta obras que puedan atraer a coleccionistas o inversores poco, menos o nada afectados por la crisis. Para Marta Fernández, además, la globalización en el mercado del arte también puede ayudar a escapar o redimir los efectos de la crisis, si “sabemos gestionar y actuar en este nuevo entorno global, ya que tenemos más mercados, más agentes económicos y, por tanto, más posibilidades de inversión”, señala.
Actores
Por su parte, José Patricio Merino, de la Fundación Claves de Arte, ha comentado que ahora intervienen muchos actores en el mercado del arte. “Con la expansión del mercado, los papeles que antes acumulaba un solo actor, tienden a diversificarse. Sus comportamientos se hacen más difíciles de analizar, y el propio mercado aumenta su especialización y complejidad. Donde antes teníamos a artistas, coleccionistas, y merchantes, ahora tenemos una amplia serie de instituciones (museos, centros de arte, ferias, galerías, casas de subastas) y de personas (coleccionistas, críticos, comisarios, asesores, inversores, artistas). Estos factores configuran el nuevo paradigma de la creación de valor, aunque sea extremadamente difícil analizar la relación de cada elemento con los demás”.
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