contactosubscribirse

LA VOLATILIDAD TAMBIEN ES ARTE

03 septiembre 2010

por Miguel Angel García Vega
Jose Mugrabi es uno de los grandes coleccionistas de arte contemporáneo. Apasionado de Andy Warhol, posee unas 800 pinturas del rey del arte pop. Teniendo en cuenta que el pintor estadounidense creó entre 1952 y 1987, año de su muerte, 8.000 cuadros, Mugrabi controla el 10% del mercado mundial de warhols. "Es una situación que en cualquier otro mercado sería considerada monopolística y, por tanto, no se permitiría", afirma el coleccionista y empresario Marcos Martín Blanco, quien también cuenta con obras de este creador en su colección.

No es un mercado pequeño el que maneja Warhol. Hablamos de cientos de millones de euros. "Al fin y al cabo, Warhol es a este elitista mundo lo mismo que el índice Dow Jones a la Bolsa", reflexiona el abogado y coleccionista Paco Cantos. De hecho, muchos competidores por la obra de Warhol han acusado a Mugrabi de manipular el mercado pujando en exceso, por ejemplo, por trabajos menores. Él se excusa argumentado que "defiende" la obra "de un artista al que ama", como la defienden sus galeristas (Larry Gagosian o Bruno Bichofberger).

Entonces, ¿dónde está el límite entre manipular y defender? Cuando se supo que la célebre calavera de diamantes creada por el británico Damien Hirst, For the Love of God (Por el amor de Dios, la expresión que profirió la madre de Hirst al enterarse del extravagante proyecto de su hijo), había sido comprada por 60 millones de euros por un consorcio en el que estaban el propio autor y algunos de sus galeristas, como Jay Jopling, dueño de White Cube, ¿se estaba defendiendo al artista o alterando sus precios? "Pues más parece lo segundo que lo primero", dice Martín Blanco. "En puridad, el mercado del arte contemporáneo y sus precios deberían regirse por las reglas de la oferta y la demanda, y encontrar un lugar intermedio de acomodo. Pero la práctica demuestra que no siempre es así". Para María García Yelo, directora del departamento de arte moderno y contemporáneo de Christie's, lo ocurrido con la venta de la calavera está más cerca de una performance que de una subasta. "Un hito", a su juicio, "en la historia del arte contemporáneo".

Está claro que la gravedad no es una fuerza que afecte a este mundo. Es difícil entender el peso que alcanzan las cotizaciones de algunos creadores. "Los precios son absolutamente manipulables. El mercado, y no la trayectoria del artista, es quien manda. Puede ser un creador flojo, pero si tiene una galería potente, entonces sus precios serán altos", critica el coleccionista mallorquín Juan Bonet. Subidos a esta aparente arbitrariedad, "hay muchos artistas cuyos precios no se corresponden con su currículo", indica la coleccionista Ana Campesino. Y subraya: "El gran peligro lo corren los artistas jóvenes, cuya carrera se puede poner, y se pone, en peligro por precios excesivamente altos al comienzo de su trayectoria". Y cita como ejemplo la bajada en los precios que están viviendo las obras del dúo Muntean & Rosenblum tras varios años de fuertes subidas.
[Leer más]
Origen: ElPais.com

0 comentarios: