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AI WEIWEI ROMPE LOS MOLDES

22 mayo 2011

por Estrella de Diego
¿Quién es Weiwei? Le llaman el "Andy Warhol chino". Pero su capacidad crítica nunca fue bien vista por el Gobierno de su país, que el mes pasado decidió arrancar de raíz su genio: tras demoler su casa-estudio lo detuvieron con acusaciones de todo tipo. Reivindicar su arte -versátil y sarcástico- es una apuesta por la libertad creativa de todos.

Hace pocos meses, las autoridades chinas demolían el estudio del radical, creativo y polifacético Ai Weiwei, que poco tiempo antes había ocupado las portadas de la prensa por su instalación en la Sala de Turbinas de la Tate Modern de Londres: millones de pipas de porcelana pintadas a mano una a una, metáfora a través de la cual llamaba la atención sobre la labor de unos artesanos que la modernización del país había dejado sin empleo. El dudoso argumento de las autoridades para dicha demolición dejaba a muchos perplejos y era negado por el propio Ai: problemas con el cumplimiento de las normativas municipales. Algunos pensamos que no se podía ir más lejos, pero la realidad iba a demostrar lo contrario: poco tiempo después, el 3 de abril, el artista era detenido por la policía –que esta vez aducía problemas con el fisco– y desde entonces nadie sabe nada de él.

Artista siempre crítico con la opresiva realidad china, Ai Weiwei ha dirigido una empresa al estilo de la Factory de Warhol; ha sido activista –denunciando, por ejemplo, las malas condiciones de las escuelas después del terremoto de Sichuan–, editor, animador cultural, arquitecto, escritor, diseñador, comisario al crear el primer espacio alternativo para arte contemporáneo en Pekín en 1997. Ha http://www.blogger.com/img/blank.gifsido promotor urbanístico, congregando a un centenar de jóvenes arquitectos internacionales en el interior de Mongolia para llevar a cabo un proyecto de ciudad. Y ha preservado la memoria en obras de cerámica como La ola –que se pudo ver en la individual de Ivorypress Madrid hace dos años– o la famosa Perlas. Ha pintado anuncios de Coca-Cola en vasijas neolíticas o ha destruido antigüedades en mil pedazos en la acción de 1995 Dejando caer un jarrón de la dinastía Han, para denunciar el modo en el cual todos los países –y el suyo en particular– usan el patrimonio con fines turísticos a pesar de la devastación sistemática del mismo. Se ha convertido en un referente internacional y ha redefinido la realidad china dentro y fuera.
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Origen:ElPaís.com

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